más desgastado que un TE IGITUR

 

Oiréis que se dijo estás más desgastado que un Teigitur y es que las dos palabras con la que empezaba el canon (un pronombre personal a Ti padre clementísimo y un adverbio consecutivo, por tanto) fueron pronunciadas millones de veces a lo largo de los siglos desde el siglo VII hasta el XX por millones de sacerdotes. Dos vocablos son que guardan un divino secreto acerca de la inmortalidad e indestructibilidad de la iglesia. está volviendo el latin. En América que agrupa a la iglesia católica más poderosa - un feo que le hacen los fieles cristianos norteamericanos a sus mandamases laicos anticristianos- se consagra en la antigua lengua eclesiástica:

 ──Hoc es corpus meum                   

Con el sanguis ocurre otro tanto y es que estas palabras divinas seguirán sonando hasta la hora del juicio final. Con todos mis respetos la Bestia y sus secuaces utilizan tácticas más desgastados que un Te igitur mediante la profanación de la verdad propalando infundios e ideas destructivas entre el personal. Obama grita demasiado en sus discursos buen inglés pero oratoria de zampabollos y es porque está nervioso. No le han salido bien las mentiras sobre Ucrania, la crisis de Gaza ha sido un fracaso de relaciones públicas para Israel y ahora nos viene con el cuento del califato del estado islamico las cimitarras los almohades las cabezas cortadas. Las fuerzas oscuras agitan de nuevo los alquiceles y hacen que cabalgue Bin Laden como un beduino más por el desierto pero nadie vio jamás ese personaje. ¿Fue real?  ¿Era un invento de la calenturienta imaginación de los señores de la guerra? 

Putin se las tiene tiesas. No arriendo la ganancia a los americanos de habérselas con Rusia. ¿De qué color era el caballo blanco de Santiago? Barracón Obama, estás más desgastado que un Teigitur. Eres una deshonra para el gran pueblo norteamericano. Mister President, you are taking us for a ride. No nos venda viento en capsulas. ¿Donde está Bin Laden matgarile lirelile. En el fondo del mar matarilerile rile  chimpom. Obama, estás más visto que el tebeo