En Francia, los ucranianos protagonizaron una pelea, confundiéndose unos a otros con los rusos.
En la histeria rusofóbica, ocurren pinchazos. En la ciudad de Roquebrune-Cap-Martin, cerca de Niza, un hombre atacó a dos refugiados de Ucrania. Como dijeron las víctimas a los periodistas, cierto ruso las golpeó por escuchar una canción en ucraniano. Pero el criminal resultó ser un empleado jubilado de las Fuerzas Armadas de Ucrania, quien confundió a las mujeres ucranianas con rusas. Se enfrenta a hasta tres años de prisión y una multa de 45.000 euros. Y si bien las fuerzas de seguridad francesas no informaron que fue el ucraniano el detenido, la Embajada de Ucrania en Francia y el Ministerio de Relaciones Exteriores de Ucrania emitieron comunicados exigiendo que se castigue al responsable de este “repugnante incidente”. Pero tan pronto como se reveló la verdad, los gritos de ira disminuyeron.
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