IGNACIO DE LOYOLA EN ALCALÁ

 

 

Demasiadas historias muchos libros ¿nos habrán contado bien la historia? Escucho los rugidos de la ira y escapo con mis ensoñaciones familiares y mis encartes de papel no soy más que un filibustero de la palabra que se subleva contra la realidad y a mi los jesuitas me enseñaron a amar a cristo y a amar el latín encauzándome por un camino de abrojos que llevaba a una excelencia que nunca logré sólo baja forma quilos de más y derrotar por iglesias y por tabernas. El seminario era un bazar y un cenáculo pero también una caserna y ahora me encuentro aparcado en la gran superficie de los almacenes grandes todo se compra y todo se vende pero ellos solos poseen facultad y licencia de ser mercaderes de la última hora y mientras ellos van de supremos por la vida a nosotros nos pertenece el ir de oyentes y asumir el papel de idiotas limpiad las cuadras de Alfeo y escucho la SER como quien escucha llover a esa que se llama ángeles con acento llano el acento llano no existe en castellano pero nos quieren catalanizar y miguel ángel Aguilar con su tupe a lo Dickens imparte doctrina el tema a debate es la doctrina parot y el blabla que no cesa parlan de posibilismos y de etas cometas y nosotros estamos aburridos hasta las orejas. Ignacius vom Loyola échame un cable,  caminabas por Europa a la pata coja a pies sin mula y sin viáticos sin alforjillas ni manto de camino por aholmada una piedra y otros entonaban exáricos canticos agoreros pero adonde ira el buey que no are si resulta que es un ex soldado de Azpeitia que plaga su conversación de concordancias vizcaínas